VISIÓN INTEGRAL
SOBRE EL NARCOTRÁFICO EN LA ARGENTINA
SITUACIÓN
1.
Situación Global:
Encontramos
en el mundo dos zonas de producción de drogas, que constituyen dos grandes
circuitos diferenciados relacionados con el tráfico de drogas. Mientras que
Europa, Asia y Oceanía son los principales consumidores de sustancias opiasias
que tienen como principales lugares de producción a Afganistán y Myanmar
(Birmania).
El otro gran
circuito o flujo, se inicia con la producción de la droga (cocaína y marihuana)
en el continente americano (Colombia, Perú Bolivia y Ecuador), siendo los
principales destinatarios: Estados Unidos y Europa.
La marihuana es la droga ilícita
mas consumida a nivel global. Existen entre 119 a 224 Millones de consumidores.
Las distribución de las incautaciones y de la erradicación demuestran que el
cultivo de esta droga, si bien no ha aumentado, si se ha expandido
dramáticamente a muchos lugares.
Si bien la
humanidad conoce el consumo de drogas desde prácticamente el inicio de la vida
civilizada. Hoy el fenómeno nuevo es el
consumo masivo de estas sustancias por parte de los jóvenes.
Un dato importante es que, mientras que el consume
de drogas en los países desarrollados parece haberse estabilizado, no deja de
crecer en aquellos en vías de desarrollo.
Es opinión
de la ONU es que es tan importante combatir la producción como el consumo. Si
bien admite que es siempre mejor apelar al tratamiento y a la rehabilitación
que al castigo; tampoco alienta abandonar la aplicación de la ley. Ello se debe
traducir en firmes políticas de lucha contra el Narcotráfico (y el
Narcoterrorismo)[1]
con programas de desarrollo alternativo para agricultores y con programas de
rehabilitación para los adictos.
Por su
parte, se sabe que las organizaciones criminales dedicadas al NT adaptan sus
estrategias de producción y comercialización en forma permanente a fin de
evitar su detección. Lo que representa un gran desafío para las autoridades
responsables de la lucha contra el NT.
2.
Situación Regional:
Un dato de
sumo interés que figura en el último informe producido por las Naciones Unidas
sobre el problema de las drogas en Sudamérica es que se ha notado una
disminución en la fabricación de cocaína en Colombia durante el quinquenio
2006/10. Esto se ha debido a la intensa aplicación de programas de lucha
llevados a cabo en el marco de la lucha contra las FARC.
Igualmente
Bolivia, por otras razones, ha disminuido su producción ilícita de coca,
mientras que la legal ha aumentado.
En términos generales, se ha producido un
desplazamiento durante el último quinquenio del cultivo de coca y la producción
de la droga, hacia el sur del Subcontinente, especialmente hacia Ecuador y Perú.
Los principales mercados para esta droga siguen estando en América del Norte,
Europa y Oceanía (Australia y Nueva Zelandia principalmente).
En América
del Norte se ha registrado una disminución del consumo debido, principalmente
al descenso de las tasas de consumo en los EE.UU. del 3% (2006 al 2,2 (2010).
Sin embargo, no se ha observado una disminución similar en e Europa.
Un dato preocupante es la expansión del mercado y
consumo del crack en varios países sudamericanos.
Otro dato preocupante para la región es que el
consumo de drogas sintéticas tipo anfetaminitas ha crecido hasta posicionarse
en el 2do lugar de demanda. Con el agravante de que su producción, al contrario
de lo que sucede con la coca, se esparce sin establecerse en ningún lugar en
particular, muchas veces bajo la forma de pequeños emprendimientos ilícitos.
Esto se está verificando en forma dramática en
nuestro país, mediante una asociación entre los carteles mexicanos con mafias
locales.
En la región
confluyen varios factores. Se trata de una región integrada por países en vías de desarrollo, lo
que implica que los consumos están en
alza, a la par que se carece de los medios adecuados, tanto para la contención
como para el combate del tráfico ilícito.
3. Situación nacional
Respecto a
nuestra situación particular interesa especialmente conocer cuales son los
indicadores que conforman un ambiente propicio para el NT. Trataremos de
identificar los factores que favorecen el establecimiento de este delito en
nuestro País o similares de la Región:
· Corrupción
estatal en todos los estamentos y poderes.
· Capacidades
de seguridad y defensa degradadas o inexistentes.
· Escasa o
nula coordinación regional en materia de seguridad y defensa.
· Clientelismo
político que fomenta un estado endémico de pobreza y de dependencia entre líderes
políticos y la masa que le proporciona el apoyo para alcanzar y sostener el
poder.
· Connivencia
entre la política, la justicia y las FFPP/SS para ocultar la realidad del NT.
· Garantismo
jurídico que tiende a justificar toda transgresión legal. Así como tendencias
abiertas hacia la liberalización del consumo de drogas.
· Desprotección
física y jurídica de los funcionarios que tienen una postura de lucha contra el
NT.
· Descalificación
(es una de las estrategias de los carteles de la droga) de los funcionarios que
se manifiestan en forma resuelta para enfrentar el problema.
· Descoordinación
entre las agencias estales dedicadas a la seguridad.
· Facilidades financieras
para el lavado y utilización del dinero obtenido de negocios ilícitos.
· Fronteras
porosas con poco o nulo control, tanto en el movimiento de personas
(migraciones) como de mercaderías (aduana). Esto es una falencia que se pone de
manifiesto tanto en el ingreso de la droga al País como su egreso hacia
mercados consumidores.
· Poco o nulo
control para el tránsito y residencia de extranjeros, especialmente de aquellos
provenientes de países productores de droga.
· Espacios
geográficos (aéreos, terrestres y marítimos) con escaso control estatal.
Una rápida evaluación de estos
indicadores nos muestra que todos ellos se verifican en nuestro territorio y sociedad,
conformando lo que no dudamos en calificar de un “círculo vicioso” integrado
por políticos corruptos que dirigen y aprovechan el sistema, funcionarios de la
burocracia estatal (jueces, policías, agencias de control) que miran para el
costado y patotas que ejecutan el comercio ilícito.
Toda esta situación ha sido
claramente denunciada por sendos documentos producidos por la Conferencia
Episcopal Argentina[2] y por la
Corte Suprema de Justica.[3]
En pocas palabras, estamos en
camino de convertirnos en un narcoestado. Si es que no se adoptan enérgicas
medidas en forma urgente.
SOLUCIÓN PROPUESTA
Así como ha
quedado explicado, en el breve análisis de la situación realizada, son varios
los factores que intervienen para facilitar y fomentar el surgimiento y
desarrollo del NT. Igualmente, su prevención y lucha debe abarcar un sinnúmero
de factores. Lo que, en otras palabras, implica un tratamiento integral y multidisciplinario
de todas las aéreas del Estado.
El Estado
nacional debe volver a tener un rol protagónico. Ya que es su ausencia la causa principal que facilita la penetración
y el accionar NT. Para ello es básico identificar los factores de ese
conflicto; a saber: el factor físico
o el de la lucha; el psicológico o legal y el moral o político.
El factor físico
trata con las capacidades y las condiciones fijas que regulan el uso de la
fuerza. El psicológico son las emociones y los sentimientos inherentes a la
naturaleza humana, como tal configura una percepción, una sensación de
seguridad o de inseguridad. El tercer factor es moral y como tal está vinculado
con la voluntaria adhesión a una escala de valores, donde principios como lo
bueno, lo verdadero y lo bello adquirirán la máxima relevancia; y otros, como
el respeto de tradiciones culturales, el honor, etc. una menor.
En comparación,
el factor físico es el menos importante de todos, mientras que el moral es el
preeminente, y el psicológico se ubica entre ambos. Este hecho conduce a una
situación paradójica: lo que puede ser una acción eficaz a nivel físico, y a
veces a nivel legal; puede tonarse en contra desde el punto de vista moral. Por
ejemplo, la ejecución de controles de ruta nocturnos agresivos destinados a
evitar el tráfico de armas, con certeza dificultarán esta actividad ilícita;
pero, a su vez, el hecho de detener coches civiles en el medio de la noche,
atemorizando a muchos inocentes, trabajará negativamente contra el factor
moral.
Además, debe
remarcarse el hecho de que todos los factores estarán presentes en todos los
niveles de conducción y viceversa. Gráficamente podría ilustrarse el concepto
anterior con un esquema tridimensional, tal como se lo muestra en la figura 1,
donde tres planos paralelos (los niveles de conducción) son intersectados por
tres vectores verticales (los factores).
Estos niveles de
conducción son básicamente tres. El nivel
político que es quien conduce, el estratégico
que es el que articula las políticas establecidas por el nivel político y el táctico que es el responsable de la
ejecución de esas políticas ya articuladas. Concretamente, el nivel político
está representado por el los poderes superiores del Estado. Con su cabeza en el
PEN. El estratégico por los organismos específicamente dedicados a la lucha y
prevención del NT. Y el táctico por los elementos de ejecución que participan
de esa lucha/prevención.
Todos los niveles
mencionados participan en el diseño, organización y ejecución de las políticas,
medidas y tareas que se implementan en los tres factores del conflicto: el
físico, el psicológico y el moral.
1.
En el factor
físico:
Este factor se materializa mediante la implementación de
una serie de barreras físicas que buscan, ya sea, evitar el ingreso de droga al
país, su circulación, su fraccionamiento, su producción y su consumo dentro del
país
a. Barreras orientadas a evitar o minimizar el ingreso
y egreso de la droga al País:
· Control de
fronteras (Escalonada).
· Fuerte presencia de
las fuerzas de seguridad en las fronteras.
· Radarización fija y
disponibilidad de unidades móviles con capacidad de realizar controles
asistemáticos.
· Relevamiento y
neutralización de pistas de aterrizaje clandestinas.
· Sistema de alerta
temprana (Terrestre – Aérea – Marítima).
· Coordinación
Interestatal (Agencias regionales e internacionales).
· Coordinación intraestatal
(o federal – Agencias Nacionales de lucha contra el delito en general).
· Control del ingreso
y egreso de extranjeros, refugiados y desplazados, especialmente de los países
limítrofes.
b.
Barreras orientadas
a evitar o minimizar la circulación de la droga en el país y su comercio
interno:
· Presencia efectiva policial
y de FFSS, sobre el terreno en todas las provincias.
· Reglas de
empeñamiento claras y escalonadas relacionadas con la lucha contra el
narcotráfico.
· Combate efectivo a
la corrupción (política – judicial – policial).
· Funcionarios
empeñados en la lucha contra el narcotráfico bien pagos.
· Protección de
funcionarios políticos, judiciales y policiales empeñados.
· Barreras a la Producción y fraccionamiento de drogas
ilícitas en el país.
· Registro y control
de laboratorios legales.
· Detección de
laboratorios ilegales (de gran y pequeña escala).
· Registro efectivo y
control para el ingreso y egreso de insumos químicos (precursores), legales e
ilegales.
· Registro y control
de materiales de uso corriente que pueden emplearse en la producción de drogas.
c.
Barreras al lavado
de dinero:
· Efectivización de
controles legales vinculados con manejo de activos financieros.
· Implementación de
controles efectivos a actividades económicas y financieras más propicias al
lavado de dinero (Juego – mercado cambiario - hotelería de alta gama – emprendimientos
inmobiliarios - actividades bursátiles ilegales – compañías navieras – comercio
de armas – etc.).
d.
Barreras al Consumo
de drogas:
· Educación basada en
los valores.
· Concientización
(campañas de difusión).
· Rehabilitación y
reinserción.
· Apoyo efectivo a
las organizaciones no gubernamentales (ONG).
· Disposición
de estadísticas confiables y actualizadas sobre todos los aspectos relacionados
(consumo, producción, etc.).
2.
En el factor legal:
Este factor se orientará a diseñar y
poner en vigencia el marco legal adecuado que facilite una efectiva prevención
y lucha contra el NT. Como tal, abarcará a los tres poderes del Estado. Los que, cada uno en su esfera
deberán poner en funcionamientos los instrumentos legales necesarios.
a.
Poder Ejecutivo:
· Creación de un
organismo federal de lucha contra el narcotráfico. Una agencia especializada y autártica conformada al más alto nivel de
la conducción del Estado (Tipo DEA).
· Transformar a la Policía
Federal en una agencia de investigación
judicial (tipo FBI) para que produzca inteligencia criminal y de seguridad
integral del delito en general y del NT en particular.
b.
Poder Legislativo:
·
Modificación de las leyes
de Defensa, de Seguridad Interior y de Inteligencia en base a permitir el
empleo integrado y coordinado de todos los medios del Estado. Mediante la
configuración de círculos concéntricos. A saber: primer círculo el de las
policías provinciales, circulo intermedio el de la PFA y de las FFSS (GNA y
PNA) y circulo final el de las FFAA.
·
Establecer claras
responsabilidades para todos los niveles de conducción (Político,
estratégico y táctico).
·
Permitir a los gobiernos
provinciales tener intervención, al menos inicial, en los delitos
vinculados al NT.
c.
Poder Judicial
·
Apoyar en forma efectiva a aquellos juzgados y otras dependencias judiciales con
tareas vinculadas con el juzgamiento de causas vinculadas con el NT.
·
Brindar efectiva
protección a todo el personal (jueces, fiscales, secretarios, etc.)
vinculado a causas contra el NT.
3.
En el factor moral
Ya hemos dicho
que este es el factor más importante. El mismo se materializa en la firme
voluntad política de prevenir y de luchar contra el flagelo del NT. Como tal,
es el que le otorga la necesaria e imprescindible superioridad moral al accionar del Estado en todos sus niveles, a
través de todos los factores señalados. A su vez, lo pone en contacto con la
sociedad y en el contexto internacional.
En pocas palabras, sin ella no hay victoria posible.
Igualmente, este
factor es el responsable de absorber los costos políticos que necesariamente
habrá que pagar. Ya sea por la implementación de políticas y de medidas que
encontrarán una lógica oposición en distintos grupos y sectores. También, por
las fricciones que se derivarán de la lucha concreta, con su consabida ocurrencia
de errores y daños colaterales.
Por su propia
naturaleza, este factor está encarnado en el PEN, y principalmente, en la figura del Presidente de la Nación quien
ejerce el comando superior de todas la funciones y; secundariamente en la de sus ministros y en
las principales cabezas de los organismos dedicados a la prevención y la lucha
contra el NT.
En función de ello,
estas autoridades no tendrán otra opción que la de ejercer conductas que a
través de la ejemplaridad guíen al resto de la sociedad por el camino deseado
de la recuperación y la restauración del orden, la tranquilidad y la armonía
social.
[1] Las diferencias entre narcotráfico
y narcoterrorismo implican un límite bastante impreciso. No existe una clara
distinción dado que el negocio de la droga utiliza reivindicaciones de tipo
ideológico para enmascarar sus actividades ilícitas.
[2]
“El Drama de la Droga y el Narcotráfico”. http://www.episcopado.org/portal/actualidad-cea/oficina-de-prensa/item/845-el-drama-de-la-droga-y-el-narcotr%C3%A1fico.html
[3]
Resolución Nro 2870/13 de Noviembre del 2013.
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